Memorias Bífidas

miércoles, noviembre 29, 2006

Dame un Abrazo que Disney es todos los días


Hoy es 29 de noviembre y todo esto que tanto esperé está más cerca que nunca.Más cerca que nunca porque es hoy, es hoy el día en que partiré hacia aquél lugar del norte del cual creo saber lo suficiente pero tan ingenuamente me equivoco. Luego de los interminables papeleos que han ocupado mi vida en los últimos cinco meses parece que simplemente resta subir a ese avión y de ahí, volar. Aunque creo imaginar como será ese volar , ese vivir , ese conocer , vuelvo a estar equivocado. Y no es que las cosas que yo quisiera que pasen no pasarán, es que la magnitud de esta experiencia será tan superior a lo que yo puedo concebir que si alguien me contara ahora como va a ser mi viaje difícilmente se lo creería.
Pero por supuesto que esto yo no lo sé y solo me limito a esperar con ansiedad la llegada de mi pasaporte que se encuentra en manos ajenas e intento ocultar mi corte de pelo casero para ahorrar una eventual reincidencia en tierras verdes, billetes verdes. Junto a mi compañero de aventuras, escudriñamos con recelo a nuestros futuros colegas que poco a poco arriban al aeropuerto con sus respectivos familiares. Nos sentimos foráneos, diferentes. Es que somos del interior y nuestra capacidad adquisitiva dista de las suyas. Los prejuicios serán moneda corriente en nuestros comentarios y a medida que vamos hablando con algunos de estos chicos varios de estos prejuicios se confirman pero otros nos demuestran equivocados. No sabemos que mucha de esta se gente se volverá parte de nuestras vidas en los próximos tres meses. Primero quizá por circunstancias, pero después por elección.
Mientras me entregan una remera roja que ya antes de ponérmela sé que me va a quedar chica, observo que ya la mayoría ha llegado y viste la misma remera que parece aunarnos en una especie de viaje de egresados hacia un Bariloche tropical. Ahora solo nos une un color, pero no pasará mucho tiempo para que todos esos individuos de diferentes lugares y edades formen una comunidad. No una comunidad per se, porque no todos viviremos en armonía y compartiendo y reuniéndonos y ni siquiera en el mismo lugar geográfico. Hablo de una comunidad tan transparente como tangible. Cruzarse y abrazarse y llorar juntos porque se extraña algo o porque falta alguien. Darse una mano con cosas del trabajo. Prestarse comida, dormirse en cualquier sillón , en cualquier casa , porque todas son tu casa.
También sé y pienso-mientras me saco la remera porque sí, me queda chica-que va a ser imposible hacerme amigo de toda esta gente rojiza , ni siquiera podré acordarme de los nombres de todos. Pero sí saludarlos , sí gritar: ¡Argentina!, cuando los veo. Sí desear un Feliz Navidad cuando son las 12 en nuestro país. Aún al pasar un año podré (aunque todavía no lo sé) recordar todas esas caras que formarán parte de mi travesía, y estaré agradecido hasta con aquél que me cruzé en las góndolas de Wal-Mart solo una vez y me recomendó unos chocolates.
Porque serán esas cosas finalmente, las que hilarán el telar de esos recuerdos tan maravillosos que están por ser grabados. No será un Mickey o un Donald lo que me erize el pescuezo al verlos en una juguetería local. No serán las canciones de Disney las que me arranquen un puchero cuando suenen en la televisión mientras mi hermanita disfruta dibujitos. No será un castillo artificial. No será un llavero. No será un peluche fabricado por niños filipinos. Perdón. Sí , serán todas esas cosas las que me van a hacer doler, extrañar,añorar. Pero no por lo que ellas representan por sí mismas. No porque Mickey es re dulce y siempre me gustó , no porque Wishes me cumple los deseos , sino porque todo eso me ayudará a recordar todo lo que viviré. Todo lo que estoy a punto de experimentar y es mucho más fuerte que cualquier montaña rusa.
Solo que sigo sin saberlo, y me despido de mi mamá ahora. Quizá intuyo que se vienen los mejores tres meses de mi corta vida porque me sorprendo a mí mismo esbozando unas lágrimas que al principio intento retener pero que luego dejo salir y es lindo hacerlo. Miro a mi alrededor y veo que no soy el único , quizá todos lo sabemos y nos hace bien.
Me hará bien aprender a extrañar o a no hacerlo, a sentir esa necesidad de estar siempre acompañado, de charlar hasta altas horas, de caminar solo por entre arbustos y extrañas criaturas solo para encontrarme con un sol que traerá un pavo real regodeándose por todo el complejo. Viviré en una casa de árbol que no es casa de árbol y donde el verde estará en la suciedad y en lagartijas intrusas que asustarán a más de uno. No habrá horarios fijos , ni días de descanso. Será un sinfín de estrafalarios uniformes y aceite de pororó y vinagre y puajj , pero luego lo extrañaré.
Y no será idealizar lo que ya pasó , no será exagerar las cosas para creerse uno que fue mejor de lo que fue. Habrá cosas un poco feas, un poco que hagan mal. Pero serán esas cosas las cosas piolas al final , las cosas que me harán crecer un poquito como ser independiente. Lo que más dolerá , va a ser esa nostalgia, esa impotencia de saber que aunque luego de volver podré viajar otra vez y mil veces pero que nunca será lo mismo. Ni aunque toda esta gente que todavía no conozco se pusiera de acuerdo para viajar todos nuevamente al mismo lugar , al mismo tiempo , no será lo mismo. Eso quizá va a ser lo que más me va apretujar el alma cuando pasado un año del viaje que recién está empezando, me dé cuenta que no va a volver a suceder. Es triste. Pero también es lindo , y es lindo pensar que a un año de este viaje que recién se encuentra en Atlanta yo podré sentarme a escribir algo para aliviar mi alma estrujada por la melancolía y ese algo que pudiera yo llegar a escribir será leído por el resto de las personas que me acompañan en el avión y cuyas almas estarán tan estrujadas como la mía. Y las abrazo.

domingo, noviembre 19, 2006

El verseador Diamantino


Siento que a veces es necesario ver las cosas desde diferentes perspectivas para realmente comprenderlas o arañar aunque sea desde lejos algunas realidades tan ajenas a nosotros que rara vez pueden tocarnos la pelusa de la barba.Detenernos un instante , un pequeño instante y ver en esos ojos , en ese caminar , una vida , un golpear puertas , un llorar en la oscuridad, un puñal bajo la manga. Ahora , la cuestión es , si se me permite, las restricciones que uno tiene a tal variedad de dichas perspectivas. Yace el problema en que uno no puede decidir donde va a estar a tal día , a tal hora , en tal lugar , donde ese pequeño resquicio de realidad va a ocurrir.La linealidad es un aspecto que pocas veces puede ser detenido o alterado para obtener el otro lado del prisma, otra arista. Me siento privilegiado , por ende , en ocupar una posición en la cual puedo ver desfilar un sinfín de humanidades , de diferente proveniencia , razón social , valor moral , nicho socioeconómico , etc. Este abanico frente a mis ojos avizores me permite ( o por lo menos eso es lo que intento hacerme creer) establecer ciertas comparaciones a medida que el mismo abanico repite patrones de cuando en vez.
Sería pretencioso elaborar una especie de clasificación teniendo en cuenta la gente que veo día a día. Pero sí voy a señalar ( y aquí creo que nos acercamos al meollo de la cuestión) un tipo de persona que he notado perpetuarse de manera frecuente, primero despertando en mí cierta inquietud y luego una definitiva indignación.
La gente que tiene mucha plata (y cuando digo "mucha plata" me refiero a "MUCHA PLATA") es mala gente. Sé que no es correcto caer en generalizaciones cuando luego uno va a dar un ejemplo que de ninguna manera va a poder justificar tal generalización , pero esta vez me quiero dar el gusto.
Siempre que presencio a una persona asquerosamente adinerada y es por ese asco que uno se da cuenta cuando lo es , me permito dudar de los medios para llegar a tal condición. No veo en sus ojos los años de trabajo duro en el campo , ni en sus manos el frío del puerto en las madrugadas. Podrán refutar que quizá el dinero lo hizo con la cabeza , haciendo buenos negocios , invirtiendo. Quizá . Pero en su cabeza solo veo una grasitud mezclada con gomina y el desdén que sus ojos despiden no hace más que confirmar mi teoría. Este hombre pisó a mucha gente para llegar a donde llegó.
Mientras intento ocultar la mueca de repulsión que produce este licenciado de la corrupción en mí , intento imaginar como serán aquellos que algunas depositaron sus esperanzas en seres tan viles y desalmados como el que tengo enfrente mío en ese mismo momento.
A pesar de que afortunadamente gozo de cierta creatividad cuando la oportunidad lo amerita , no logro hacerlo de momento y continúo con mis vicisitudes laborales. Pero sólo pasan un par de minutos para que mi creatividad no concretada se haga trizas contra tan tangible imagen frente a mis pupilas. Tras la puerta vidriada , del lado de afuera del hotel , camina desorientado un individuo muy peculiar. Solo cuando se decide a ingresar al recinto puedo realmente verlo con claridad.
Es una persona de avanzada edad , y avanzada miseria. Sus huesos sobresalen de su macilenta piel y su precario ropaje fracasa en ocultar su deplorable condición. Lleva consigo un par de bolsas deterioradas y un pequeño bloc de notas , el cual hojea intespestivamente en busca de vaya uno a saber qué. Dubitativo y al mismo tiempo curioso, el hombre se acerca al mostrador.
Tiene dificultades para hablar y un hilo de baba cristalina intenta escaparse de la comisura de sus labios. Entre balbuceos y ademanes arbitrarios puede distinguir los vocablos "reunión" , "a las 7" y la sorpresiva buena pronunciación del trademark "Herbalife". Le indico que sí que la reunión de Herbalife es aquí , pero que son las 4 de la tarde y que la reunión es a las 7. El hombre extiende su mano y me entrega un pequeño papel que familiarmente reza: ¿Quiere ganar mucha plata , trabajando poco? Pregúnteme cómo.
Le vuelvo a indicar el supuesto horario de tal reunión y le digo que si quiere puede esperar en el lobby . Aparentemente contento con la explicación , el individuo se sienta en uno de los sillones cercanos a la televisión , no sin antes preguntarme si le puedo guardar sus pertenencias en la recepción.
El tiempo pasa y me olvido de este hombre. Sigo haciendo mis cosas pero al pasar cerca de los sillones lo veo nuevamente. Al principio creo verlo mirando la televisión , pero al mirar detenidamente me doy cuenta de que el hombre se ha quedado dormido sentado. Finalmente ese hilo de baba ha escapado para no volver. Siento una cierta lástima por él y creo un buen gesto acercarle un vaso de agua fresca. Lo despierto y se la doy. Sigo con lo mío.

Podría seguir con el relato y contarles que luego llegaron muchas más personas de similares características , atraídos por esta organización sin escrúpulos, esta organización que sin miramientos estruja la ilusión de los más indefensos.Pero no voy a hacerlo , porque quiero quedarme con lo bueno , con lo lindo que pasó. Quiero olvidarme de que a este hombre seguramente le hicieron creer que su miserable vida se iba a acabar y que iba a poder comprarse ropas nuevas. No iba a tener que vestir vergonzosamente un raído buzo celeste con inscripciones de "iron maiden". Volvería a ver a su familia , volvería a esos buenos tiempos donde no era necesario pedir caramelos en un hotel , porque es lo más cercano a una comida que podría tener. Quiero olvidarme de que Chiquito Chá probablemente haya usado los pocos billetes que sus pantalones pudieron guardar para que un pelado de traje y mirada lasciva le ponga gasolina a su Mercedes. Quiero , por el contrario , acordarme del momento en que Chiquito Chá, luego de llevarle el vaso de agua , se acercó a la recepción con su bloc de notas y con extraña impronta empezó a garabatear con su humilde pluma lo que a continuación voy a transcribir :

A los señores del Riviera
Toda gente de primera
Le hago este verso primavera
Con especial cordura
Y que en la gente perdura
Ustedes no ofrecen usura
Sino toda bondad
Y suma humildad
Un hotel de 6 estrellas
Y no hay contra ello querella



Chiquito Chá
El verseador Diamantino
Con alma y sangre de niño

Avisos Clasificados Buenos AiresTurismo OnlineAvisos Clasificados Gratis en Brasil
contador gratis